Las grietas son heridas en la delicada piel del pezón de la madre que da el pecho.
Son muy dolorosas porque el pezón está muy irrigado por terminaciones nerviosas y dado que el bebé mama muchas veces al día, el dolor de estas madres es bastante constante.
Existen varias causas de las grietas:
👉 Mal agarre al pecho: es el más habitual
👉 Frenillo sublingual corto o anquiloglosia
👉 Mastitis
👉 Retrognatia (barbilla retraída)
👉 Etc.
Para curar la grieta es FUNDAMENTAL detectar la causa que la ha creado y resolverla, porque si no lo hacemos, la grieta seguirá empeorando.
Una grieta es una herida por tanto debe curarse como una herida: mantener la herida limpia (lavar con agua y jabón unas tres veces al día) y dejar la herida al aire.
Las pomadas y ungüentos (por ejemplo la lanolina) no han demostrado su eficacia curando las grietas y de hecho, suelen empeorar el cuadro.
Tampoco recomendamos el uso de la propia leche para curar las grietas porque la leche materna no es estéril y en caso de mastitis podría agravar la infección.
¿Has sufrido grietas en tu lactancia? ¿cómo las resolviste?