A PARTIR DE LOS 4 MESES
Uno de los problemas de los alimentos preparados infantiles es que los laboratorios que los fabrican tienen un objetivo clarísimo: vender cuantos más mejor.
Y para ello usan estrategias de dudosa ética, como por ejemplo poner bien grande “a partir de los 4 meses” cuando las recomendaciones oficiales de todos los organismos competentes es que la Alimentación complementaria no debe adelantarse antes de los 6 meses.
Esto hace dudar a las familias e incluso a muchos sanitarios que recomiendan empezar con alguna papilla o fruta a los 4 meses.
Por otro lado, este tipo de preparados no son realmente saludables: tienen azúcar, sal, conservantes, etc. así que no son recomendables para los bebés.
Toda esta información y mucho más vamos a ofrecer en nuestro curso de “Alimentación complementaria y BLW”