La alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) es la alergia más común en bebés menores de un año.
Lo habitual es que aparezca al ofrecer biberones de leche artificial o al iniciar la alimentación complementaria con algún lácteo, pero en ocasiones podemos encontrar bebés que toman lactancia materna exclusiva y presentan síntomas.
Al ser una alergia con una sintomatología muy variable, a veces es complicado encontrar un diagnóstico y por eso es tan importante que se haga por personal sanitario cualificado (pediatra o alergólogo). Si el bebé toma pecho y tiene sintomatología, la mejor opción es mantener la lactancia materna con dieta exenta de lácteos por parte de la madre.
En algunos bebés especialmente sensibles, la madre debe estar especialmente atenta a leer las etiquetas para no tomar nada con trazas de leche y en otros casos, con eliminar los lácteos es suficiente (sin quitar trazas).
En el caso de que el niño necesite tomar leche artificial, por ejemplo como suplemento, si tiene APLV se recomienda que tome leche hidrolizada.
Y recuerda que siempre debes consultar con tu médico ante cualquier duda de salud.
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Como puedes ver en esta Infografía que hemos preparado, el frenillo lingual corto o anquiloglosia puede tener consecuencias a largo plazo, no solo relacionadas con la lactancia materna.
Es muy importante que las familias están bien informadas para poder tomar una decisión informada.
En nuestro Jueves de Edulacta os hablamos de una consecuencia más de la anquiloglosia del bebé :la sobreproducción de leche materna.
Debido a la dificultad en el agarre por la anquiloglosia, puede que se produzca un reflejo de eyección fortísimo, o incluso una sobreproducción de leche, pudiendo llegar a situaciones más incómodas.
¿Cómo podemos acompañar a esa mamá? Una asesora de lactancia bien formada e informada, como nuestras alumnas, tiene las herramientas para hacerlo.
Algunos bebés con anquiloglosia también tienen problemas con la ganancia de peso.
Básicamente cuando la lengua está anclada a la base de la boca puede que el agarre no sea correcto y el vaciado del pecho tampoco.
Esto provoca que el bebé no se alimente lo suficiente y además podría estimular incorrectamente el pecho provocando una baja producción de leche. Abordando la anquiloglosia se puede resolver tanto el problema de agarre, como la estimulación, producción de leche y el bebé podrá coger el peso esperado.
Cuando nos encontramos con bebés con frenillos sublinguales cortos que presentan anquiloglosia, muchas veces alguno de sus padres también lo tiene.
Esto es porque la anquiloglosia tiene un componente hereditario importante.
¿Sabías este dato? ¿has mirado debajo de tu lengua? Si crees que tu hijo puede tener el frenillo corto te recomendamos revisar la lengua de la familia 😉
Cuéntanos tu experiencia, nos encantará conocerla.
¿Sabes lo que es la anquiloglosia y su relación con la lactancia materna?
Nuestra obligación es mantenernos bien formados para poder informar correctamente a las familias sobre las posibles consecuencias y ponerlos en contacto con los profesionales correspondientes en caso de que así lo deseen.
Por fin está aquí nuestro curso específico de anquiloglosia impartido por Carmen Vega@consultadelactancia en el que contamos con otros colaboradores con competencias en la materia. No te quedes sin tu plaza!!!!
Los bebés pueden comer cereales y por tanto pan, desde los seis meses de vida.
Sin embargo hay algunas cosas que hay que tener en cuenta, como por ejemplo que el pan no lleve sal o priorizar las harinas integrales.
Esperamos que esta infografía os sirva ¡podéis compartir a discreción!