Uno de los mitos más extendidos en la lactancia materna es que no se puede amamantar con pezones planos o invertidos.

Muchas mujeres con este tipo de pezones reciben numerosos consejos para “sacarlos”, consejos que son dolorosos e incómodos y que no sirven para nada.

En este vídeo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la lactancia con pezones planos o invertidos para que puedas ayudar a las madres que lo necesiten o bien para que disfrutes de tu propia lactancia.

Pezones planos o invertidos.

Las mujeres con pezón plano o invertido pueden amamantar.

No olvidemos que el bebé no coge sólo el pezón para mamar, sino que también debe coger parte de la areola y eso provoca que el bebé pueda extraer con éxito y haga que el pezón salga dentro de su boca.

Muchas mujeres con el pezón plano o invertido nos cuentan que sus pezones han cambiado tras la lactancia ¡muy curioso! ¿verdad?

Existen unos pezones invertidos reales, que son muy poco frecuentes y que sí pueden suponer un problema, porque las fibras deben romperse para que el pezón protuya y esto es muy doloroso.

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