El destete es un momento que a todas las madres que damos pecho se nos plantea.
Puede que decidamos que se destete de forma natural sin embargo lo más frecuente es que sea decisión de la madre.
Esta decisión la podemos tomar por diferentes motivos. Porque sentimos que ya ha llegado el momento, porque nos sentimos presionadas, por alguna recomendación médica u otros motivos.
¿Qué motivos te llevaron a destetar?
Nos encantaría leerte😉
¿Sabías que el destete abrupto aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama?
En 2020 Jindal y colaboradores estudiaron la comparación entre la involución abrupta (IA) que ocurre en el pecho de la madre tras un destete brusco y la involución gradual (IG) que ocurre tras un destete progresivo. Los resultados fueron bastante llamativos.
En la involución abrupta se ha encontrado mayor deposición de colágeno, relacionado con mayor probabilidad de desarrollar cáncer de mama.
Por otro lado, otros estudios revelan que la glándula que sufre una remodelación abrupta tiene un aumento persistente de las células luminales progenitoras que se cree que son las células que dan origen al cáncer de mama.
Asimismo, la glándula con involución abrupta tiene un aumento señalización estrogénica, lo que se relaciona con mayor riesgo de cáncer de mama (Basree et al, 2019).
La naturaleza no tiene previsto que un niño se destete de golpe, sino todo lo contrario y por eso hacerlo de forma abrupta puede suponer un problema en el futuro.
Por tanto, destetar de manera gradual y progresiva también ayuda a la madre a disminuir su riesgo de desarrollar cáncer de mama y es una información importante para tenerla en cuenta.
Durante mucho tiempo se han recomendado y difundido técnicas para provocar el destete que no son respetuosas y nada recomendables.
Vamos a derribar mitos del destete para que a mamá y bebé les quede un buen recuerdo de la lactancia.
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